Ellas suspiraban por ellos: Los galanes de nuestras abuelas
Hace cincuenta años o más, Hollywood era como un cuento de hadas. Claro, por entonces no existía Twitter y los paparazzis no perseguían a las celebrities para dañar su imagen con fotos comprometidas. Entonces todo era simple magia.
Las actrices eran verdaderas divas y los galanes eran hombres serios, recios en muchos casos, con un halo de misterio y gran sex appeal. A falta de imágenes por Internet, las adolescentes se conformaban con las figurillas de los actores, que en muchos casos recortaban para llevar en la billetera. En la década del ´20, el rostro de Rodolfo Valentino inundaba los espacios. Y también estaban otros grandes galanes como Clark Gable, Humprey Bogart o el bueno de James Stewart. John Barrymore era duro y audaz y conquistó los corazones en las primeras décadas del siglo XX y algo similar ocurrió conJohn Gilbert aunque era Valentino el Donjuan más adorado.
Ellas suspiraban por ellos y los galanes eran cada vez más conocidos transformándose en mitos vivientes en una era en la que el celuloide marcaba el ritmo de la fama. Ya en la década del ´40, este camino también siguieron otros grandes hombres como Gary Cooper o Cary Grant. Con el correr de los años, los galanes ya no eran de traje y corbata sino que también eran muy sexies y así es como las mujeres se volvían locas con figuras como Marlon Brando, James Dean e incluso Elvis Presley.
Al igual que sucede hoy con Robert Pattinson o Brad Pitt, desde siempre Hollywood tiene la cualidad de tocar con su varita mágica a algunas personas para catapultarlas a la fama y el estrellato. Basta mirar atrás y repasar a los galanes de nuestras abuelas para comprender porque ellas morían por estos célebres hombres de pantalla.
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