Complementos moda

No es cuestión de calzarse un vestido, abotonarlo y salir corriendo a una fiesta. Por el contrario, la elección del vestido es todo un ritual que debe ser evaluado con precisión. Sin ir más lejos, las estrellas de Hollywood pasan días enteros pensando en el atuendo perfecto para la entrega de los premios Oscar. ¿Por qué entonces vosotras no podéis hacer lo mismo?

La elección de un vestido de fiesta debe ser examinada con gran cuidado y el proceso comienza al considerar algunos detalles imprescindibles relacionados con el evento en cuestión. El tipo de vestimenta (elegante sport, informal, gala, etc), el horario de la fiesta, el motivo del festejo, la edad el agasajado, la época del año y el estilo de la fiesta son factores a tener en cuenta. Mejor aún si podéis averiguar si será una cena o un cóctel, si habrá actividades, juego, baile, etc.

En el caso de las bodas, la elección del vestido de fiesta variará de acuerdo a si se trata de una boda diurna o nocturna. En el primer caso se aconsejan los vestidos cortos o, a lo sumo, por debajo de la rodilla. La idea es reparar en la informalidad, y en ese sentido, los vestidos largos resultan demasiado formales. Por otra parte, se recomiendan los colores vivos y brillantes, lejos de los tonos opacos, oscuros y tristes. El negro es un color comodín pero demasiado sobrio para una boda de día.

Y si queréis añadir algunos detalles para realzar una informalidad que no os gusta del todo, siempre podéis reparar en los detalles. Unas sandalias de taco fino con algo de plataforma pueden ser una gran opción aunque siempre debéis evitar los excesos. Lo mismo sucede con los accesorios. Podéis optar por unas joyas distinguidas aunque no llamativas. Lo bueno es que este tipo de bodas permiten jugar con la bisutería alternativa para así jugar con los diseños.

¿Y en cuanto al peinado? Lo mejor es optar por el cabello suelto o semi recogido.

16-09-2009 32.353 visitas por Leti  Cuéntaselo a una amiga