La moda en la boda de William y Kate
No estuve pegada a la televisión viendo como se casaban William y Kate, a decir verdad vi un resumen a la noche y después sí, estuve atenta a los vestidos porque me encanta la moda que se ve en este tipo de eventos. Buena suerte a los recién casados, espero que lleguen a cumplir sus Bodas de Oro. Creo que junto con las otras parejas reales modernas tienen grandes posibilidades, después de todo la combinación noble-no noble parece gestar mejores matrimonios.
¿Pero cómo fue la moda en el casamiento real? Hubo de todo, desde los desastres habituales, pasando por mujeres con feas piernas pero polleras cortas y sombreros francamente ridículos (de esos que aparecen en una entrega de Premios MTV) hasta la clásica elegancia que tienen los referentes de la moda europea como Máxima de Holanda o Letizia de España. Estas dos mujeres compartieron el tono del traje, un color que a mí no me gusta mucho, pero a ellas les quedaba estupendo. Eso sí, Máxima optó por un detalle distinto: un turbante. La extrema delgadez de Letizia la hace ver demasiado frágil…
Por otro lado tenemos el ejemplo de que una mujer embarazada no tiene porque lucir como un globo caminando. Victoria Bekham asistió a la boda real con un vestido de su propia firma en color azul oscuro. Le quedaba precioso aunque los zapatos tenían un tacón demasiado alto para su estado y para la hora de la mañana. Lalla Salma estuvo también elegantísima con su vestido largo, etéreo y bordado. Me hace acordar al estilo de Rania de Jordania.
Muchos aplaudieron el aire español de Miriam González pero me parece que el vestido no le hacía ver una buena figura. Y finalmente está Pippa, la famosa y popular hermana de la novia. Eligió romper el protocolo y usar un vestido blanco de Alexander McQueen. La aplaudo, muchas veces he querido usar blanco en una boda y me han dicho que no. No fue nada del otro mundo pero parece que su simpatía ha ganado muchos corazones.
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