Suscribirse por RSSHábitos para no subir de peso
¿Quién no quiere bajar esos kilos de más que nos obligan a cambiar la talla del pantalón? Por lo general, las mujeres argumentamos no tener idea porque hemos subido de peso pero bastan algunas preguntas para descubrir posibles razones.
Los alimentos no saludables, el tamaño de las porciones o los hábitos a la hora de comer juegan un papel fundamental y es por eso que es hora de repasarlos para entonces adoptar una conducta saludable que no sólo será beneficiosa estéticamente sino que también nos ayudará para la salud.
Uno de los grandes problemas de estos tiempos son las porciones, por lo general abundantes y demasiado grandes para las necesidades orgánicas. Los restaurantes han aumentado el tamaño de las porciones y nuestro ojo se ha malacostumbrado. Es hora de volver a las fuentes y pensar en porciones medias calculando que una porción debe ser del tamaño de la palma de una mano.
También hay que prestar atención al tipo de alimento y su cocción. Se recomienda evitar los fritos, los embutidos y aquellos alimentos altos en grasas y azúcar. Los alimentos ricos pero sin nutrientes deben ser consumidos apenas una o dos veces por semana. En cambio, hay que prestar atención a los vegetales. Cada color representa un conjunto de nutrientes por lo que hay que comer diferentes variedades. Lo ideal es comer una ración de vegetales y frutas al menos una vez al día.
Si bien los carbohidratos forman parte de una dieta saludable, es preciso tener control sobre ellos. Se recomienda un consumo moderado de carbohidratos. Arroz, harina, fideos, etc deben ser parte de la dieta semanal aunque en cuidadas dosis y priorizando las opciones integrales de ser posible. En cuanto a las grasas, hay que prestar atención al tipo de grasas y no a su consumo. El cuerpo necesita la presencia de grasas siempre y cuando no sean saturadas. El aceite de olivo es un gran ejemplo de un tipo de grasa saludable.
Otro problema son las bebidas con alto contenido calórico debido a que contienen azúcar. Se recomienda evitarlas y reemplazarlas por agua o jugos naturales.
Finalmente, está la cuestión de los hábitos alimenticios. De nada sirve comer una vez al día hasta estar completamente saciadas. La regularidad en las comidas es una sana costumbre. Lo mejor es comer las cuatro comidas sin saltearse ninguna y luego intercalar algunas colaciones para así mantener el ritmo de nuestro metabolismo, la energía y evitar los atracones de comida y el desequilibrio en los niveles de azúcares. Lo ideal es comer cada tres o cuatro horas.
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