Suscribirse por RSSTipos de várices y tratamientos alternativos
Muchas mujeres sufren de varices, esas molestas venitas de color violáceo que aparecen en la zona de las piernas y las articulaciones. Si bien hablamos de un problema muy común, son una pesadilla para quienes gustan usar faldas.
Más allá de la estética, ¿Qué son las várices? Las várices no son otra cosa que venas inflamadas que, debido a su crecimiento, se pueden observar a simple vista a través de la piel. Gran parte de su aparición se debe a problemas circulatorios que provocan mucha presión en las piernas y por esa razón las venas se hinchan.
De acuerdo a la intensidad, tendremos várices superficiales o profundas, que aparecen como consecuencia de coágulos o inflamaciones. En estos casos, por lo general producen dolor. Podemos distinguir cuatro tipos de várices.
Las de grado 1 son las más comunes y se resumen a cuestiones estéticas aunque pueden producir cansancio en la zona de las piernas. Cuando se llega a las várices de grado 2, las venas están más hinchadas y se advierten con mayor facilidad. Las personas manifiestan dolor y se puede producir sangrado en las venas. Ya es momento de una consulta médica.
Los tipos de várices más agudas son de grado 3 y 4. En el primer caso, las várices son más dolorosas y la dilatación es aún mayor. Quienes las padecen dicen sentir que tienen “cables” en sus piernas. Cuando se llega al grado 4, se suman otras complicaciones como las úlceras. En estos dos casos se hace necesaria una intervención quirúrgica para solucionar el problema.
Si bien las várices pueden aparecer en cualquier persona, es común que se hagan presentes en algunos casos como en mujeres con sobrepeso o bien durante el embarazo. También en quienes permanecen largas horas de pie.
En los casos menos agudos, es posible recurrir a varios tratamientos para eliminar las várices. Como decíamos, en los casos más agudos se recomienda una consulta al médico para recibir la medicación adecuada pero la buena noticia es que, en otros niveles, se mejora el estado con terapias alternativas como masajes y homeopatía, que apela al uso de aceites esenciales. También se recomienda el uso de medias de descanso o medias para várices.
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