Depilación ¿Qué método elegir?

¿Cera o afeitadora? Si hablamos de depilación, no hay recetas infalibles sino costumbres que las mujeres conservan a lo largo de los años. Hay algunas que prefieren la practicidad que brinda la máquina de afeitar entonces se depilan a diario en la ducha sin gastar dinero y evitando el dolor.

Del otro bando están las que jamás recurrirían a este método argumentando que el vello crece más duro. Ellas eligen el encanto de la cera y soportan el dolor con estoicismo.

¿Cuál es el mejor método? Las respuestas están repartidas. Es cierto que con la cera el vello tarda más tiempo en salir a la luz. Por otra parte, por lo general crece en forma más suave aunque hay casos en los que a pesar de la cera el vello crece siempre con la misma fortaleza.

En cuanto al daño provocado en la piel durante la depilación, en el caso de la afeitadora no hay riesgos a menos que se corte la piel. Con la cera hay que ser más precavida debido a que tiende a irritar la piel. Además, hay que tener en cuenta el dolor, en especial en algunas zonas sensibles como las axilas o la pelvis.

Uno de los grandes inconvenientes de la cera es que para arrasar el vello, éste debe estar algo largo y entonces hay que soportar los pelos durante algún tiempo antes de depilarse. La afeitadora garantiza una depilación instantánea y en todo momento, además de ser muy barata. El problema es que hay zonas, como es el caso del rostro, en las que no se recomienda recurrir a este sistema.