Qué es la gluteoplastía

Las “celebrities” tienen esos glúteos perfectos, traseros que parecen esculpidos a punta de cincel…y lo cierto es que algo de eso hay. Si bien no hay un escultor detrás de estos glúteos, manos expertas se han encargado de transformarlos en verdaderas perfecciones.

Hoy día hay todo tipo de tratamientos para mejorar el glúteo. Desde los hilos de oro que lo levantan a la altura deseada hasta la gluteoplastía, una cirugía estética que se ocupa de aumentar el tamaño del trasero para que los vaqueros y pantalones se luzcan.

Antes de pensar en una gluteoplastía hay que estar convencida de la decisión pues se trata de un clásico procedimiento quirúrgico, con todos los riesgos de cualquier otra operación.

Luego es hora de estudiar la oferta pues hay diferentes tipos de cirugías, desde los lipoinjertos, pasando por las prótesis y los hilos tensores. La gran novedad es sin embargo un procedimiento basado en perlas de siliconas encadenadas.

En el caso de los lipoinjertos, se trata de injertos de grasa extraídos de otras partes del cuerpo mediante lipoaspiración. Si bien la ventaja es que el cuerpo no puede rechazar la propia grasa sí puede reabsorberla y en ese caso no se observarán grandes cambios.

Las prótesis son como las de los senos y se sitúan por debajo del músculo del trasero. Hay redondeadas y ovaladas, y se realiza un pequeño corte en el pliegue interglúteo para introducirlas.

Los hilos tensores ayudan a dar forma al glúteo, tensando los tejidos. De esta forma, también se consigue más volumen. Se utiliza anestesia local y es un tratamiento novedoso y cada vez más elegido.