Eligiendo el perfume de tu boda

Además de sus aromas agradables, los perfumes tienen la virtud de transportarnos en el tiempo. El olor a bergamota puede que nos lleve a la adolescencia, el aroma de la sandía a los días en la universidad o bien los jazmines y las fresias a los días de verano cuando acostumbrábamos a pasar la temporada en aquélla playa de ensueño.

Es por eso que el momento de pensar en el perfume de boda es importante meditar la elección pues será un aroma que no sólo quedará impregnado en el cuerpo sino también en la memoria. Recuerdo haber elegido un perfume suave y floral con el que me identificaba y desde entonces, quizá por el lazo afectivo creado desde entonces,  incluso se ha transformado en mi fragancia predilecta.

Si acostumbras usar perfumes dulces, creo que lo mejor será elegir uno de ese estilo para entonces sentirte cómoda en este día tan especial. Lo mismo si te gustan las fragancias suaves, delicadas, florales o los aromas frutales.

Recomiendo no arriesgarse a innovar pues sabemos que en días importantes lo mejor es conservar la calma y elegir aquéllo que conocermos para entonces no sentir luego que nos hemos equivocado.

Si aún no sabes que fragancia elegir para el día más importante de tu vida, aquí te dejo con dos recomendaciones. El primer perfume no es otro que una versión mejorada de la mítica fragancia que  creó la marca inglesa Grossmith para la boda de la abuela de la reina de Inglaterra. Su nombre es Betrothal y cuesta 350 euros.

Si en cambio buscas un perfume más exótico puedes seguir los pasos de Madonna quien elige las fragancias de Lorenzo Villoresi. Un gran ejemplo es Teint de beige, un perfume que combina el aroma del jazmín con el de las rosas y el del Ylang-Yland o flor de Cananga. Su precio es de 95 euros: