Cosmética natural, todo por el medio ambiente

En una época en la hay que cuidar el medio ambiente la industria cosmética se suma a la cruzada a través de los cosméticos naturales que buscan aportar su pequeño grano de arena.

También conocidos como biocosméticos o ecocosméticos, se trata de productos muy cuidados cuyas recetas han sido diseñadas a partir de ingredientes naturales con la inclusión de un 10% que además deben provenir de la agricultura ecológica.

Pero para ser biocosméticos además no pueden contener un tipo de conservante llamado parabenos que si bien no es peligroso, se recomienda no incluir. Además, no llevan ingredientes derivados del petróleo, aceites minerales, colorantes artificiales o aluminio, este último muy usado en el caso de los desodorantes.

A esto se le suma una idiosincracia particular a la hora de comercializarlo pues muchos de ellos forman parte del circuito de comercio sostenible. Entre las marcas más conocidas de cosmética natural se encuentran las alemanas Weleda y Logona, Lush y Esdor, una marca española que se caracteriza por utilizar en sus productos las propiedades antioxidantes del vino.

El costado menos agradable de estos productos es que sus precios son más elevados que los tradicionales aunque lo bueno es que empujan a las marcas de cosmética tradicional a mejorar sus productos para así no desentonar.