Consejos de maquillaje: polvos para el rostro

Los polvos de maquillaje son como esos titiriteros que controlan la puesta en escena tras bambalinas. ¡Que haríamos sin ellos! Probablemente, nada pues son esenciales para lograr el maquillaje perfecto aún cuando son casi imperceptibles si son aplicados en forma correcta.

Pero la gran pregunta flota en el ambiente: ¿para qué sirven? Podríamos decir que son fundamentales para lucir un maquillaje perfecto pues ayudan a la hora de fijar otros productos como la base y también colaboran para que el maquillaje permanezca por más tiempo en el rostro. También ayudan a reducir el brillo de la cara y colaboran en la tarea de lograr un maquillaje uniforme.

Cualquier persona puede usar polvos aunque se recomienda apelar a ellos si deseas tener una piel pareja en la que no se destaquen las marcas o imperfecciones. También si tienes muchos poros grandes o si es común que tu rostro brille demasiado.

En ese caso serán tus grandes aliados siempre y cuando elijas el producto correcto pues hay polvos compactos y sueltos. Estos últimos son los más comunes y se aplican con una brocha mientras que algunos polvos compactos funcionan a modo de base. En otros casos se usan para complementar a los polvos sueltos.

También hay polvos especiales que otorgan brillo aunque claro que estos sólo deben ser utilizados si tu piel es muy opaca pues de otra forma anularás uno de los grandes atributos de los polvos, la reducción del brillo.