Cómo evitar comerse las uñas

Cuando tenía 9 años me comía las uñas y aunque no recuerdo cuánto tiempo me llevó dejar de hacerlo sí recuerdo las reprimendas de mi madre y los sucias y vulgares que parecían mis manos entonces. Una verguenza. Hoy no me como las uñas pero si estoy nerviosa las muerdo un poco y jamás puedo tenerlas muy largas. Limpias, cortas y con buena forma, eso sí. Pero, ¿cómo evitar no comerse las uñas?. Bueno, no es algo fácil esto de pelear contra la onicofagia, así se llama el hábito de comerse las uñas compulsivamente por la ansiedad o el estrés, pero es un deber pues es algo que trae problemas de apariencia, problemas a la hora de relacionarse o también a la hora de conseguir trabajo. Además, es una cuestión de belleza.

Por ende, si te comes las uñas trata de implementar estos consejos:

Bien, que como esto de comerse las uñas es producto de una ansiedad mal controlada o del estrés diario la solución definitiva pasa por la mente así que hay que ser fuertes y querer cambiar. ¡Mucha suerte!