Belleza de pies, especial de verano
Con las temperaturas mas agradables llegan los zapatos que liberan a los pies del encierro. ¿Pero qué pies estamos liberando? ¿Los hemos cuidado como corresponden o esconden defectos y lesiones que podrían haberse evitado? No es difícil conseguir unos pies bellos que podamos lucir orgullosas con un par de sandalias, solo basta seguir algunos consejos útiles. Lo cierto es que si bien hay algunos problemas que pueden ser hereditarios la gran mayoría provienen de negligencias propias: micosis, callos y piel reseca, por ejemplo, están a la cabeza de los problemas más frecuentes.
¿Y cómo se puede llegar al verano con unos pies bellos? He aquí una práctica sesión de pedicuría en casa:
- Primero es necesario dejar en remojo los pies por lo menos 20 minutos. Yo uso sales aromáticas en el agua tibia
- Después debes usar una crema exfoliante y pasarla con vigor por todo el pie para eliminar las células muertas. Enjuagas y secas
- Lo siguiente es una crema humectante. Puede ser especial para pies o cualquiera que tengas, por ejemplo, para manos que trabajan. Los dedos y la base de las uñas deben quedar bien humectadas para que sea fácil empujar las cutículas después
- Ya puedes cortar las uñas, sin puntas para evitar uñas encarnadas. Yo uso una lima suave, nada de alicates
- Después puedes pintarte con laca o volver a aplicar crema
Un consejo más sobre belleza de pies: En el verano los pies se ensucian más y llegado un punto parece que los talones negros no quieren irse ni con la mejor ducha. En este caso, te recomiendo mezclar agua tibia con un poco de lejía, apenas, y dejar los pies en remojo. ¡Voila! Quedan blancos y suaves.