El creador de la muñeca Barbie, un adicto al sexo

No todo es perfecto en el idílico mundo de Barbie. Según ha trascendido, Jack Ryan, el creador de la famosa muñeca de cintura estrecha, era un adicto al sexo que plasmó en el famoso juguete sus deseos más carnales.

De acuerdo al libro “Toy Monster: The big, bad World of Mattel”, escrito por Jerry Oppenheimer detrás de los esculturales contornos de este ícono mundial que incluso sirvió de inspiración a muchos diseñadores de moda, se esconde un inventor que era swinger y organizaba orgías en su mansión de Bel Air, en las afuera de Los Ángeles.

“Cuando Jack hablaba de la creación de Barbie… era como escuchar a alguien sobre un acto sexual”, aseguró un amigo de Ryan. También se sabe que al diseñador de juguetes solía rodearse de “clones humanos” de Barbie.

La polémica también llegó a la figura del novio de la muñeca, quien, según se cuenta, recibió el nombre de Ken en honor al hijo del matrimonio fundador de Mattel, la firma de juguetes que inventó a la Barbie.

De acuerdo a la información publicada, el cuerpo del muchacho distaba mucho de la perfección del muñeco y por esa razón fue humillado y avergonzado. “Para quienes conocieron a Ken Handler, fue un padre maravilloso y un marido devoto, no obstante, en 1990 se enteró que tenía sida. Sus familiares se sorprendieron”, dice Oppenheimer. Finalmente, murió en 1994 aunque en su certificado de deceso no se especificó la causa.