Caprichos caros de los famosos

Hay mucha tela por cortar si hablamos de los famosos y sus caprichos. La fama les ha hecho olvidar que son seres de carne y hueso y así es como detrás de los telones y de entre casa, piden, exigen y demandan todo tipo de exotismos.

Es el caso de Luis Miguel, que en su camarín pide siempre toallas blancas, velas con olor a vainilla, un chef que le cocine comida turca.

JLo no se queda atrás y así es como se niega a dormir entre las tradicionales sábanas de los hoteles y, en cambio, lleva sus propias sábanas, muy gruesas, de no menos de 250 hilos.

Madonna siempre está en la lista. Entre sus caprichos, pide cambiar la tapa del inodoro de los hoteles, tanto cuando hace el check in como el check out. ¿Tendrá miedo que alguien intente venderlas? Eso no es todo, también exige que se apaguen las luces por las noches para así disfrutar de las estrellas.

Un caso curioso es el de Bruce Springteen que hace afinar su piano siempre a la misma hora antes de sus conciertos, mientras que Eminem sólo come su comida en vajilla de porcelana de origen chino.

El capricho de Mariah Carey da cuenta de su egocentrismo: en la habitación de su hotel sólo se pueden reproducir sus videos y canciones. Y luego está Britney, otra famosa con aires que pidió una cámara hiperbárica de oxígeno para así cuidar su garganta.